De la misma forma que nuestro cuerpo debe descansar, la mente también necesita descansar para poder dar lo máximo cada día en nuestras diferentes actividades.
Estas son las denominadas “pausas cognitivas”. Las pausas cognitivas son ejercicios que ayudan a nuestro cerebro a descansar principalmente del ruido que se genera en nuestro entorno.
De acuerdo con un estudio realizado por la ARL SURA hay actividades sencillas que ayudan a nuestro cerebro a aclararse y de esta manera funcionar mucho mejor. Practicar estas actividades podrían ayudarnos a concentrarnos más fácil y velozmente, y tener una mejor capacidad de focalización.
A continuación, relacionamos estos concejos aportados por la ARL SURA:
Uno. Cuando te bañes cierra los ojos, percibe los olores del jabón, siente las texturas de los objetos a tu alrededor.
Dos. Al momento del desayuno trata de sentir el sabor de los alimentos que tomas. Así el cerebro se relajará y tratará de enfocarse en cosas positivas.
Tres. Cambia el orden de los objetos en el escritorio, o ponte el reloj en la mano contraria. Tu cerebro pensará de manera diferente a lo que está acostumbrado.
Cuatro. Cambia de mano. Realiza tus habitos diarios como peinarte, cepillarte los dientes, etc. con la mano contraria a la que normalmente utilizas.
Cinco. Actividades como las sopas de letras, crucigramas, etc. te ayudarán a salirte del pensamiento uniforme y a conservar la salud del cerebro.
Seis. Concéntrate en tu respiración y siente con las manos puestas sobre los muslos. Tome aire lentamente por la nariz y siente cómo pasa por la tráquea hasta llegar al diafragma. Sostenlo unos segundos y siente cómo toma su camino hacia afuera de la boca.